Este es un ensayo fotográfico sobre la pesca artesanal del Boliche que se realiza en las playas de Cartagena y que constituye el principal medio de sustento diario para muchas familias. En compañía de mi buen amigo el Mao y una buena moña de mangobiche nos dimos a la tarea de pescar unos instantes para el deleite de mirones profesio-nales y advenedizos.

This is a photographic essay upon the handmade fishing of the Bowling that is carried out at the beaches of Cartagena and that it constitutes the main means of daily sustenance for many families. Accompanied with my good friend Mao and a good mangobiche moña gave us to the task of fishing some instants for the delight of professional onlookers and upstart.


El Mello supervisa la recogida del canto, y lo deja listo para la nueva tirada.

El Capi, tiene 5 hijos en casa que esperan comerse una buena posta de Macabí

El Ñato, protegido por una buena capa de callos bajos sus pies le hace a la halada, la arena se funde como el plomo bajo el sol hijueputa del mediodia.

El Chino, en mitad de la halada, no le come cuento a la arena fundida, el tambien tiene callos.

Personajes escarbando en el desecho de un boliche anterior, a ver si pillan una esquirla para un sopón.

El Capi dirigiendo la jugada/bajo el sol candela de la mañana que apenas empieza, el Capi, dueño del boliche, dirige la recogida.

La acción de sacar el boliche se lleva unos 30 minutos

Recogiendo la nota /etapa final de sacar el boliche y ver si se pilló algo o no, generalmente se coge poco, la mitad del producido es pura basura, bolsas de plastico, desechos de alguna embarcación, restos de chancletas de caucho y así por el estilo. Nada que ver.